Espíritus Elevados e Inferiores: Angel o Demonio

Espíritus Elevados e Inferiores

Existe una variedad amplia con respecto a la clasificación de los espíritus en este articulo nos centraremos en las dos principales los espíritus elevados y los inferiores.

En El libro de los Espíritus, Allan Kardec pregunta:

§ 115. Los Espíritus, ¿han sido creados unos buenos y otros malos?

“Dios creó a todos los Espíritus simples e ignorantes, es decir, desprovistos de ciencia. A cada uno le dio una misión con el objetivo de instruirlos y de hacerlos llegar progresivamente a la perfección mediante el conocimiento de la verdad, y para aproximarlos a Él. Para ellos la dicha eterna e imperturbable reside en esa perfección. Los Espíritus adquieren esos conocimientos al pasar por las pruebas que Dios les impone. Algunos aceptan esas pruebas con sumisión y llegan más pronto al objetivo que se les asignó. Otros sólo las sufren con quejas, y así, por su culpa, quedan alejados de la perfección y de la felicidad prometida.” (1)

Así pues, todos los Espíritus llegarán a ser perfectos; y depende de ellos apresurar su progreso hacia la perfección. Llegan con mayor o menor rapidez según su deseo y su sumisión a la voluntad de Dios. Si Dios hubiese creado a los Espíritus perfectos, estos no tendrían el mérito para gozar de los beneficios de esa perfección. ¿Cuál sería el mérito si no hubiera lucha? (1).

§ 118. Los Espíritus, ¿pueden degenerar?

“No, a medida que avanzan comprenden lo que los alejaba de la perfección. Cuando el Espíritu ha concluido una prueba, adquirió el conocimiento de ella y no lo olvida. Puede permanecer estacionario, pero no retrocede.”

§ 121. ¿Por qué algunos Espíritus han seguido el camino del bien y otros el del mal?

“¿Acaso no tienen libre albedrío? Dios no creó Espíritus malos; los creó simples e ignorantes, es decir, con tanta aptitud para el bien como para el mal. Los que son malos llegaron a serlo por su voluntad”.

Ángeles y Demonios

A la luz del espiritismo, los seres que llamamos ángeles, arcángeles y serafines no forman una categoría especial, de naturaleza diferente a la de los otros Espíritus, sino que son los Espíritus puros; los que están en el más alto grado de la escala y reúnen todas las perfecciones (1).

Asimismo, en relación con los demonios, los hombres han hecho lo mismo que con los ángeles: así como creyeron en seres eternamente perfectos, de igual modo han tomado a los Espíritus inferiores por seres perpetuamente malos. Por consiguiente, la palabra demonio debe entenderse en alusión a los Espíritus impuros, que a menudo no son mejores que los designados con ese nombre, pero con la diferencia de que su estado sólo es transitorio. Son Espíritus imperfectos que se quejan por las pruebas que sufren y que, por eso, las sufren mucho más tiempo, aunque también llegarán a la perfección cuando tengan voluntad de hacerlo.

Se supone que los demonios, según la acepción vulgar de la palabra, son seres esencialmente malignos. Serían, como todas las cosas, una creación de Dios. Ahora bien, no es posible que Dios, que es soberanamente justo y bueno, haya creado seres que por naturaleza estén encargados de hacer el mal, y condenados por toda la eternidad. Y si no fuesen obra de Dios, serían eternos como Él, en cuyo caso habría muchos poderes soberanos. (1)

En cuanto a los espíritus inferiores, los fluidos terrestres están todavía inherentes a ellos, pues de ahí los sufrimientos del hambre, del frió, obsesiones, etc. sufrimientos que no pueden padecer los espíritus superiores, atendido a que los fluidos terrestres están depurados alrededor del pensamiento, es decir del alma. (2)

Ruben Tamanaco

@rubentamanaco1

Actualizado 11-01.2016

Referencia:

1. “El libro de los Espíritus”. Allan Kardec
2.  “El libro de los Médiums”. Allan Kardec
3. "Curso básico de espiritismo, nivel I". Confederación Espiritista Argentina (CEA)